Un misterioso brazalete de 400.000 mil años de antigüedad es una de las recientes pruebas que demostrarían la existencia de civilizaciones antiguas que tuvieron acceso a tecnología superior.
Los expertos asumen que quien hizo esta increíble pieza de joyería, muy probablemente tenía algún tipo de tecnología que sería igual a la de un taladro moderno.
Situada profundamente cerca del Bashelaksky Range de las montañas de Altai, en Siberia, Rusia, se encuentra la cueva de Denisova. La región es conocida por haber sido escenario del descubrimiento de numerosos fósiles de animales muy bien conservados gracias a las gélidas temperaturas existentes (0 °C), que mantienen en buen estado los restos de las especies ahora ya extintas.
Huellas del uso de herramientas para perforar la pulsera de la cueva.
El misterioso brazalete pertenecería a un grupo de seres humanos que no encaja ni con los Neandertal ni con otro ADN humano moderno por más de 200 marcadores genéticos. Se les llama los homininos de Denisova o Denisovanios. Este misterioso grupo de personas vivió aproximadamente hace 600.000 mil años atrás, y según los principales eruditos era un pueblo nómado, poco desarrollado.
Sin embargo, la evidencia sugiere algo muy diferente, ya que el brazalete descubierto dentro de la cueva demostraría que estos pueblos antiguos eran unos artesanos muy ingeniosos.
Los investigadores descubrieron muy cerca del antiguo brazalete un hueso del dedo de una niña Denisovana de siete u ocho años. Aunque los restos encontrados de esta especie antigua brindaron numerosos detalles, fue el increíble artefacto (brazalete) lo que generó el interés de numerosos investigadores. Según las pruebas, la precisión y el nivel de corte y pulido en el brazalete no corresponderían con el tiempo en el que fue fabricada (según nuestra concepción de la historia). Aún más interesante es el hecho de que la piedra de la que fue hecha la pulsera se encuentra a 24 kilómetros de la cueva.
Se observa el pulido de contacto intensivo con algún material orgánico suave.
Para los científicos, este brazalete fue pulido con métodos desconocidos. De manera increíble, la piedra seguía brillando cuando los investigadores la descubrieron. Los fragmentos del brazalete fueron unidos, y los investigadores fueron capaces de recrear esta antigua obra maestra. Se cree que fue usada alrededor de la muñeca, y que se habría mantenido unida por varias otras piezas. Se supone que una correa atravesaba el agujero de la piedra.
El mayor misterio visto en este oopart es el agujero hecho a través de la pulsera, ya que la precisión con que se hizo está adelantada por miles de años a su tiempo.
Hasta hoy, el brazalete se exhibe en el Museo de Historia y Cultura de los Pueblos de Siberia. Esta es
la evidencia definitiva de que los investigadores equivocan equivocado al afirmar que hace miles de años, nuestro planeta estaba sólo habitado por pueblos primitivos. Todo parece indicar que los homínidos de Denisova eran excelentes artesanos y tenía en su poder una tecnología «muy por delante de su tiempo».
El brazalete y la comparación con una pulsera moderna.
El (Siberian Times) citó al Dr. Derevyanko, quien declaró que el diámetro de la pulsera indica que la velocidad de rotación de la broca, que se habría utilizado en la fabricación del brazalete, debe haber sido bastante alto, con oscilaciones mínimas. Esto apunta al hecho de que quien hizo esta increíble pieza de joyería, es muy probable que haya tenido algún tipo de tecnología que es similar a la de un taladro moderno.
«El antiguo maestro que fabricó este brazalete», dijo Derevyanko, «era experto en las técnicas que antes se consideraban no características de la Era Paleolítica, tales como perforación a alta velocidad, herramientas del tipo taladros, la técnica de pulido con cuero».
Irina Salnikova, jefe del Museo de Historia y Cultura de los Pueblos de Siberia declaró lo siguiente: «Toda la joyería tenía un significado mágico para los pueblos antiguos e incluso para nosotros, aunque no siempre nos dimos cuenta de esto. Las pulseras y adornos del cuello eran para proteger a la gente de los malos espíritus, por ejemplo. No cabe duda que el brazalete, dada la complicada tecnología y el material (importado) de otra ubicación, obviamente pertenecía a alguna persona de alto rango de esa sociedad.»