Además de las causas antes descriptas, otras razones por las que tus dientes puedes tener ese color amarillo son el padecer de placa dental o daños en el esmalte dental de los dientes; o que consumas bayas, aditivos alimentarios, alimentos grasos; o que estés tomando antibióticos como la eritromicina, amoxicilina o vitaminas como el hierro.
5 formas de blanquear los dientes naturalmente
Utiliza pulpa de fresas
Solo tienes que frotarla en tus dientes durante unos cuantos minutos, luego lava con agua y usa el hilo dental para quitar las semillas que se hayan introducido entre tus dientes.
Bicarbonato de sodio
Puedes utilizarlo en combinación con tu pasta de dientes, o añadir un poco de polvo de bicarbonato de sodio a tu cepillo dental y cepillar los dientes; también puedes agregar una pizca de sal al cepillo y cepillar de forma habitual.
Jugo de limón
Haz una pasta con zumo de limón y una cucharadita de sal, luego cepilla los dientes con ella y enjuaga con abundante agua fría. Si lo deseas sustituye el bicarbonato de sodio por sal.
Vinagre de manzana
Haz una pasta espesa con el vinagre y una cucharadita de bicarbonato de sodio, cepíllate los dientes y enjuaga.
Cáscaras de naranja y hojas de laurel
Es una solución poco conocida pero eficaz. Tritura la piel de naranja y el laurel, luego coloca un poco de la mezcla sobre tu cepillo dental y cepilla los dientes con ella, enjuaga con agua.
Trucos para mantener los dientes blancos
- Mastica con frecuencia manzanas, apio, zanahorias y brócoli.
- Cepíllate los dientes un mínimo de 2 veces al día.
- Evita consumir café, refrescos, mate, té, o fumar. Si lo haces, cepíllate inmediatamente después los dientes.