Retos que ponen a prueba nuestra capacidad para el pensamiento lateral.
La dificultad de muchos adultos en resolver la pregunta número 21 a la que se enfrentaron los niños de seis años de Hong Kong para ser admitidos en Primaria ha puesto de nuevo en relieve el concepto de «pensamiento lateral» concebido por Edward de Bono en 1967. Este prestigioso psicólogo maltés lleva más de treinta años defendiendo el fomento de la creatividad para alcanzar el éxito. Ya en 2004 aseguraba a ABC: «Ser inteligente no es sinónimo de saber pensar bien. La relación es la misma que existe entre un coche y su conductor: aprovechar al máximo el potencial que ofrece el vehículo depende exclusivamente de la habilidad de quien lo conduce».
El corazón del pensamiento lateral, aseguraba De Bono, «está en la posibilidad de cambiar, en cualquier momento, la perspectiva desde la cual se analizan los acontecimientos, para observar cómo se ve el problema desde una perspectiva diferente».
He aquí algunos de los retos más conocidos de pensamiento lateral planteados por el experto británico Paul Sloane. [Las soluciones a todos ellos, en la última página]
El hombre en el ascensor
«Un hombre vive en el décimo piso de un edificio. Cada día toma el ascensor hasta la planta baja para dirigirse al trabajo o ir de compras. Cuando regresa, siempre sube en el ascensor hasta el séptimo piso y luego por la escalera los restantes tres pisos hasta su apartamento en el décimo. ¿Por qué lo hace?»